El palacio municipal y todas las dependencias que pertenecen a la administración comunal cerraron sus puertas el Viernes pasado cerca de las 13 Hs. en adhesión al duelo por el fallecimiento de Carlos José Kasta (Kako), ocurrido esa mañana de manera imprevista. Kasta, de sólo 51 años, llevaba más de treinta y cinco en sus funciones de empleado en la Municipalidad. Su fallecimiento súbito tomó por sorpresa a sus compañeros y amigos.
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