Silvina Urtubey fue la única oferente para la adjudicación de la Terminal de Omnibus. Si el análisis del Ejecutivo es favorable, el Concejo deliberante deberá aprobar por mayoría absoluta el proyecto. Seis interesados compraron los pliegos de licitación, pero sólo esta oferta llegó al Municipio en tiempo y forma.
A la hora de abrir los sobres, quedó firme la propuesta de la comerciante y con posibilidades de resultar adjudicataria de la principal vía de recepción de colectivos en San Pedro.
Pese a que existen ordenanzas que regulan y estipulan cómo debe funcionar el lugar, los sucesivos concesionarios no lograron cumplir con lo pactado y es por ello que en varias oportunidades el Municipio tuvo que retomar el control del edificio.
En este concurso, se estipularon requisitos básicos, sin tomar en cuenta la rentabilidad que necesariamente debe ser interesante para el oferente.
Al igual que lo sucedido con el Transporte Público, que aún no se ha puesto en marcha, la existencia de una sola oferta obliga a elevar la evaluación al Concejo Deliberante para que la decisión sea votada con mayoría absoluta en el recinto.
El proyecto presentado por Urtubey, contempla el emplazamiento de dos dársenas techadas que puedan albergar micros de doble piso, en un plazo que considera hasta doscientos cuarenta días. El cuerpo de baños será totalmente reformado y permanecerá abierto durante las 24 horas, la casilla de turismo será reubicada, el kiosco y bar prestará servicios tras ser remodelado y se anuncia una confortable sala de espera, totalmente vidriada.
Si se acepta esta oferta, la adjudicataria tendrá que pagar un canon de 2.400 pesos mensuales por un plazo de tres años. Ahora, deberán estudiar si efectivamente lo que se ha presentado resulta rentable, antes de cometer el mismo error que en adjudicaciones anteriores, en las que fue imposible cumplir con lo prometido.
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