Noche violenta: personal de seguridad de boliches aseguró que aplican derecho de admisión para evitar conflictos
Tras los episodio de los últimos fines de semana y la reunión que la fiscala Viviani mantuvo con el secretario de Seguridad y los dueños de boliches, uno de los trabajadores de control en locales bailables contó su experiencia en Sin Galera. "Nosotros estamos para calmar", dijo.
En las últimas semanas, los conflictos desatados durante la nocturnidad generaron polémica. El violento episodio de Lux, en el que un joven estrelló su automóvil contra el boliche tras una golpiza propinada por los patovicas del lugar, fue el más grave pero no el único.
Por eso la fiscala María del Valle Viviani mantuvo el miércoles una reunión con el secretario de Seguridad, Diego Solana, y los titulares de boliches en San Pedro, con el objetivo de plantear algunos aspectos que la Justicia considera relevantes a la hora de abordar la problemática.
Uno de ellos es el rol de los patovicas, el personal de seguridad que cumple tareas de control de admisión y permanencia, cuyo rol es fundamental para el buen desarrollo de las actividades nocturnas, aunque muchas veces la falta de capacitación juega en contra.
Así lo analizó uno de los actuales responsables de la tarea de seguridad en un boliche, Jerónimo Invernizzi, patovica del local bailable Club Zhen, ubicado en Mitre al 1100, que la semana pasada fue centro de polémica por la denuncia por discriminación que hicieron un grupo de chicas trans.
“La noche viene muy sensible, hay que ser precavido dentro de todo, yo trato de serlo lo más posible y que mis compañeros sean igual”, dijo Invernizzi, que tiene varios años de experiencia en la tarea.
El trabajador de control de admisión y permanencia en boliches señaló que siempre, ante un conflicto, el protocolo indica retirar a una de las partes y dejar dentro del local a la otra, para evitar problemas afuera. Si en la puerta persisten los problemas, lo mejor es llamar a la policía.
“Lamentablemente los chicos de Lux no se supieron manejar, no siguieron el protocolo, nosotros estamos para calmar”, sostuvo respecto de la tarea que les compete.
“Yo trato de evitar el problema afuera, cortando de entrada el ingreso a ciertas personas que sé que son conflictivas, esto se hace en todo el país”, dijo sobre el famoso “derecho de admisión”.
Respecto de la golpiza que los patovicas de Lux propinaron a Damián Reyes antes de que estrellara el coche contra el local, opinó: “No se supieron manejar en un momento de adrenalina. Lo que pasa es que muchas personas van a ganarse el peso pero no saben trabajar, no saben manejarse adecuadamente y lamentablemente suceden estas cosas”.
“Para que esto no suceda, tenían que sacarlo del boliche y si sigue generando afuera, el último recurso es llamar a la Policía y se termina ahí”, dijo y sostuvo que ese debe ser el procedimiento.
“Hace unos años me pasó en Dubái, que veía a 30 que venían corriendo a un solo pibe, lo estaban moliendo a palos, el problema no era del boliche, pero salimos a colaborar para que no pase a mayores, llamamos a la policía y a la ambulancia, ese día ese chico perdió varias piezas dentales”, recordó.
Tras la reunión de los dueños de boliches con Viviani y Solana, los patovicas recibieron instrucciones respecto de cómo trabajar y además se les exigió que presenten todo lo que la normativa exige, como el certificado de antecedentes penales y el apto psicológico.
“En todo boliche se usa el derecho de admisión y permanencia”, dijo y se refirió a lo que ocurrió con el grupo de chicas trans que denunciaron discriminación y a quienes no se les permitió el acceso al local, según dijo el dueño, Esteban Lanfredi, porque ya estaban completos respecto de la capacidad habilitadao.
“En ese caso yo lo apliqué en el momento justo, porque nos estaban insultando, amenazando, generando disturbios fuera de la valla”, dijo sobre cuándo corresponde hacer uso del derecho de admisión y permanencia.
“Lo que pasó con las chicas trans fue lo mismo: capacidad al límite, ellas sacan sus propias conclusiones, empiezan a pedir explicaciones de mal modo. En el video se ve que les digo ‘tomátelas, salame’, que fue el único insulto. Yo no soy homofóbico, ellas empezaron a insultar, mi compañero reaccionó y estuvo mal, pero yo lo metí para que se termine el tema”, dijo.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión