Y estamos viviendo el 2011!!
Estamos maravillados de los adelantos del siglo XX.
No les voy a enumerar aquí, porque no me alcanza mi mente, para saber cuántos y cuán grandes han sido estos adelantos.
Y mi frase favorita es: Estamos en la Era de las Comunicaciones.
Que clase de comunicaciones? Internet, teléfonos inalámbricos, celulares. Estos cada vez más sofisticados. Sacan fotos, graban conversaciones, se puede hablar con todo el mundo con sólo apretar un botón.
Y la pregunta es esta: ¿Hablo con mis padres? ¿Les doy el tiempo que ellos necesitan? Y ¿con mis hermanos?, ¿mis hijos?, ¿mis nietos? ¿Tengo el tiempo necesario para comunicarme con ellos? Quien mejor que ellos para que nos escuchen. Para que nos saquemos toda esa angustia que nos produce la vida diaria.
Nos guardamos de decir tantas cosas, que luego se juntan en nuestra mente y explotamos.
Nos violentamos y descargamos mutuos golpes, sí golpes, sobre la persona más cercana. Puede ser una esposa, puede ser un hijo, un hermano.
La persona más golpeada, casi siempre es mujer.
Muchas veces me ha tocado decir: Y yo, ¿qué tengo que ver con eso?. Porque las agresiones verbales duelen tanto como una cachetada.
Hablemos, hablemos de frente. Cara a cara y no nos escondamos detrás de un teléfono.
Si tenemos un desacuerdo, una noticia, un dolor, hablemos, y sólo tal vez, lo digo como una esperanza, desaparezca la violencia que tanto daño nos hace a nosotros mismos y a los demás.
Otilia Rodríguez – L.C. 4.209.044
Ads