“Lili, buenas tardes. Por las tasas y deuda. Siento bronca, pagué reliogisamente desde 1998 hasta el 2020. Pagué el 2020 sin poder trabajar por la pandemia. Me hablan de los servicios prestados, en el 2019 estuve 2 meses, estuve peregrinando para que arreglaran una pérdida de agua, 3 veces fui a la oficina de obras sanitarias. Recién al presentar la nota por mesa de entrada, vinieron arreglarlo. Me sentí un imbécil por pagar religiosamente. Y ahora me envían una moratoria, con intimación judicial de yapa. Desde el 2020/21/22 sólo pague los impuestos provinciales. No tengo empleo mensualizado o del estado…. y la bronca que tengo que durante la pandemia ¿quién pudo trabajar? El municipio, las distintas administraciones nunca reconocieron a los que pagabamos religiosamente. Era misera el descuento por pagar puntualmente. Servicios que no presta el municipio, ni siquiera lo básico: acceso a la información publica de gastos, no contestan ninguna nota enviada por mesa de entrada. Me calenté y no pagué más desde el 2021, además porque no me alcanzaba, como ahora. Me gasté los pocos ahorros que tenía en el 2020 para sobrevivir y pagar impuestos. Sé que es una obligación, como ciudadano. Pero siento que en este municipio, provincia, nación siempre somos unos giles. yo pensaba que tambien durante la pandemia a los negocios que no trabajaron y le cobraron tasas igual. No tuvieron ni siquiera el gesto de rebajarse los sueldos y cobrarle a los que nunca tuvieron deuda, los giles, al menos un porcentaje de descuento mayor por ser cumplidores. Sé que a muchos pasan por esto”, reportó Enrique.
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