Producto de la creciente y las intensas lluvias caídas en los últimos días, el roedor abandonó su tradicional hábitat para llegar con hambre y sus últimas energías a las veredas, canteros y patios de viviendas céntricas.
Quienes conocen su comportamiento dijeron a este semanario que es necesario “no asustarlas”, ni correrlas ya que sólo están “escapando para sobrevivir”. Silvia, que reside en la zona de islas, contó que las nutrias se alimentan de camalotes y pastos.
Ante la aparición de estos animales muertos detalló que podría deberse a la ingesta de corteza de sauce colorado.