Omar Valentini: el sampedrino de los snacks declarado ciudadano ilustre en Brasil
En la década del 80 Omar Valentini soñó con fabricar máquinas para la industria alimenticia, en los 90 fundó ValMaq y este año fue declarado “Ciudadano Ilustre” de Batataís en Brasil. La inovación entre puflitos y snacks en un viaje tras vender una coupé Fuego en cinco mil dólares.
Omar Valentini nació en Ushuaia y a poco de llegar a este mundo se mudó a San Pedro junto a sus padres, José Valentini y Amada Sciola, quienes tenían familiares en la zona.
Comenzaron con un pequeño almacén de ramos generales en el antiguo local de Pezzoli y allá por los años 40 compraron un amplio terreno sobre la Ruta 1001 donde fundaron el almacén El Triunfo. Omar fue alumno de la Escuela Normal y su fisonomía ayudó para que “Modart” lo eligiera como uno de sus modelos. Su debilidad fueron las máquinas y por eso comenzó a estudiar ingeniería, pero no terminó la carrera.
En la década del 80, en una charla informal, Omar José Valentini conoce a Don Pablo Terra, un brasilero que le propone comercializar máquinas para fabricar snacks en todo el Mercosur, un producto que por entonces era de poco consumo en el país. Con la propuesta de este emprendedor, se suma a la venta e instalación de maquinarias para la industria, recorre toda la Argentina en sus propios vehículos y con la aptitud de un excelente vendedor, llega a conocer a Fulvio Pagani, fundador de la empresa “Arcor” y a los hermanos López, creadores de la firma “5 Hispanos”. Por ese entonces, su impronta empresarial ya lo hacía pensar en el futuro.

Cargando la responsabilidad de la implementación de estas nuevas y revolucionarias maquinarias brasileras, Valentini asistía a las empresas en la producción de los snacks, pero las máquinas eran solo un prototipo y no ayudaban para nada, dejaban de funcionar permanentemente y la única cara visible del proveedor era la suya.
La necesidad de hacer funcionar cada engranaje y no quedar mal con el cliente lo llevaron a reinventar cada uno de esos sistemas. De esta manera surgió la primera producción de los famosos “Puflitos” de Arcor.
Su actividad y su incansable intención de imponer algunas ideas nuevas para la industria de la alimentación lo llevaron a conocer Brasil y llegar al país vecino cambió el rumbo de la vida de Omar.
En el año 1994 vendió una coupé Fuego por 5.000 dólares y partió para el país vecino. En principio estuvo en San Pablo, desde aquí fue a Riveirao Preto y finalmente se radicó en Batatais, donde fundó su empresa “Val Maq”.
También aquí comenzó a fabricar las primeras máquinas de batatas fritas, con las cortadoras y los freidores; las líneas lavadoras de lechugas para alta producción, que llegaron a las empresas McDonald's y Burguer King.
Así logró insertar en los paladares criollos los snacks, entre los años 1985 y 1986 a través de los hermanos López, los cinco hermanos fundadores de la empresa “5 Hispanos” a quienes convenció de poner en funcionamiento una máquina para fabricar “Chizitos”.
Se trataba del bocadito para copetín a base de harina de maíz, queso y sal, de color amarillo, cilíndrico, de un centímetro de diámetro y no más de cuatro de largo que conquistó de inmediato a las familias argentinas.
Por aquellos años Omar Valentini era un loco más de los que proponen novedosas inversiones. Presentó en los años 90 distintos proyectos para fabricar harina de batatas entre otras cosas, una iniciativa que nunca prosperó por desinterés del municipio. Algunas de aquellas empresas de alimentos que aceptaron sus propuestas aún producen en Argentina. La primera caramelizadora, que aún funciona, la construyó en San Pedro.
La comunidad de la localidad brasileña de Batatais, donde Valentini se radicó en el año 1999, realizó el pasado 13 de diciembre, un reconocimiento al empresario por la empresa que fundó y que actualmente funciona a pleno, por todas las adversidades que ha sorteado, por su insistente pasión y por su constancia, declarándolo “Ciudadano Ilustre” de Batatais.
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