A punto de vencer el plazo de diez días con el que contaba el Intendente Barbieri para expedirse sobre la Ordenanza del transporte público, ayer en el discurso de apertura de sesiones del Concejo Deliberante, anunció el veto.
El 13 de Marzo, en sesión extraordinaria, el servicio de transporte quedó aprobado, eso no es novedad, al igual que el anuncio de error efectuado por el bloque Justicialista. El Ejecutivo, analizó los pasos a seguir, considerando la promulgación y un estudio para analizar la problemática.
Los miembros del gabinete local, mantuvieron silencio respecto a lo que sucedía puertas adentro como consecuencia de este error generado por el Legislativo. Varios fueron los rumores, pero se había confirmado el análisis y estudio a través de varias consultas realizadas desde el Municipio sobre las consecuencias de la promulgación y luego revisión, debido a que nadie le había informado al mandatario cómo, ni en qué condiciones se había votado la Ordenanza del transporte público de pasajeros. El objetivo claro de esta investigación, era el de no dar el brazo a torcer en una situación que se había propiciado por los miembros del bloque oficialista, debido a que fueron ellos los que votaron a favor de la norma y no había ningún comentario por parte de la oposición. Ninguno de los diecisiete ediles presentes comentó el tema, por lo que los hace responsables. Además de tener que vetar el mismo proyecto que había enviado el Ejecutivo.
Era un precio bastante alto el que había que pagar si se transformaba en ley el proyecto y se dejaba abierta la posibilidad de la presentación de cargos en el Tribunal de cuentas o en un organismo de contralor provincial para Barbieri, por lo que fue mejor no dejar cabos sueltos. Ahora, el proyecto regresará al recinto para ser nuevamente analizado por los Concejales y votado una vez más, pero esta vez debe contar al menos con 12 adhesiones y de lo contrario, la empresa Caso S. A. deberá guardar sus unidades 0 Km. y esperar un tercer llamado a licitación, si puede.
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