Tras casi cuatro horas de negociación entre el gobierno municipal y los gremios quedó sellado el trato por el cual la pirámide salarial encontrará a los trabajadores que menos salario percibe en igualdad de condiciones con el resto con una suma fija de 5000 pesos que se suman al sueldo y un porcentual de ajuste que para agosto será del 3,5 por ciento y para septiembre del 4%, totalizando un siete para lo que resta del período y con la perspectiva de reabrir negociaciones si la situación lo amerita.

Fue el secretario de Gobierno, Alfredo Carrasco, el encargado de explicar de qué modo impactará en las remuneraciones el aumento de una suma fija que también repercute en bonificaciones, horas extras y otros beneficios que dotarán de mayor equidad el pedido que en un principio era de un 15 por ciento generalizado para la totalidad del personal y que al cabo de las charlas resultarán en la ecuación final para los empleados de menor categoría en un 17 por ciento y en un 12 para quienes perciben mayores remuneraciones.

La reunión de la que participaron representantes de los tres gremios quedó rubricada en el acta que lleva las firmas de los representantes de ATE, Gustavo Gauna; del Sindicato de Trabajadores Municipales, Juan Cruz Acosta; del referente de UPCN, Walter Belessi y los secretarios de Coordinación, Luciano Arias; Economía, Fabián Rodríguez y Gobierno, Alfredo Carrasco.

“El saldo fue positivo porque va a impactar sobre el sueldo de todos, en los de los que menos tienen y así también lo entendieron los sindicatos, estamos satisfechos”, dijo Carrasco pasadas las 16.30 tras ser consultado por La Opinión. Respecto a la falta de acuerdo con la Asociación de Trabajadores del Estado, lamentó que no se haya entendido que el propósito perseguía favorecer el piso desde el que arrancan los empleados con menor salario y que cumplen funciones en áreas de alta demanda laboral.