Pérdidas de agua: el derroche de un elemento vital que escasea en algunos barrios
La falta de caudal de agua en diferentes puntos de la ciudad es una queja constante de los vecinos y el reclamo por pérdidas se repiten. Un problema que cuesta solucionar. ¿Es por falta de recursos y personal? Según se supo, repararon bombas que funcionaban de manera deficiente e incluso recuperaron una que había quedado en reparación.
Las quejas que se registran a diario en la oficina de Servicios Sanitarios de la Municipalidad y en los medios de comunicación se suman a las fotos, videos y reclamos en las redes sociales.
Cloacas y agua resultan el problema más difícil de solucionar para los responsables del área cuando los recursos son escasos y también el personal disponible.
Se suma a toda esta situación el descuido de algunos vecinos que arrojan elementos que destruyen y obstaculizan las cañerías y provocan desastres en distintos barrios.
Un claro ejemplo de lo que ocurre cuando las cuadrillas de Servicios Sanitarios llegan ante un reclamo de desborde de cloacas es una situación denunciada por el personal días atrás cuando tuvo que retirar un neumático entero de una de las bocas de la red cloacal.
Cómo llegan estos elementos a esos lugares, no se sabe. Pero allí comienza el camino para reclamos y más reclamos.
El agua es el eterno problema tanto en invierno como en verano. Poco caudal y cañerías vacías complican las tareas cotidianas, mientras en diferentes puntos de la ciudad se denuncian pérdidas que resultan cuasi eternas a la hora de ser reparadas.
Tal es el caso de la señalada por los vecinos en Rómulo Naón y San Martín o la permanente pérdida en una de las esquinas cercanas a la Escuela Industrial sobre la avenida 3 de febrero.
Padre Santana al 1100, donde lo definen como un río de agua potable.También en Belgrano y Bozzano, donde la pérdida ya es histórica.
O la constante salida de aguas con olor nauseabundo de Mitre y Ayacucho, por la que los vecinos han reclamado cientos de veces y que cada atardecer inunda toda la cuadra.
Reclamos y más reclamos que se suman a las históricas pérdidas, nuevas roturas de caño que demoran en arreglarse y soluciones que casi siempre llegan muy demoradas mientras los vecinos ven escurrirse litros y litros de agua que escasea en cada domicilio.
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