Esta vez el chico de 16 años que en reiteradas ocasiones fue noticia por el estado de desamparo en que se encuentra y la falta de contención que padece, quiso perpetrar un robo en una despensa.

El caso que conmueve cada vez que se conocen en privado las circunstancias en la que desarrolla su vida, necesita con urgencia de la intervención de quienes están a cargo de las áreas de minoridad en la ciudad y en la provincia. La Opinión destaca el tema porque cada vez que protagoniza un nuevo delito tiene mejor refugio y comida en la Comisaría que en su tránsito cotidiano.

Esta tarde, el menor rompió la puerta de un comercio ubicado en Rómulo Naón al 1200 y cuando se aprestaba a llevarse dinero de la caja fue sorprendido por la propietaria.

Estaba acostada cuando escuchó ruidos, decidió levantarse para constatar qué sucedía y entró al negocio donde lo vio con los billetes en la mano. Cuando lo reprendió pensó que no tenia más de 13 años e intentó ahuyentarlo. Lejos de rendirse, el chico le asestó un golpe en la cabeza que afortunadamente no le generó lesiones a la propietaria, una mujer de 27 años que más tarde admitió ante La Opinión que la rapidez con la que actuaron los efectivos permitieron atrapar al delincuente.

Sin haber podido llevarse su botín, el menor se dio a la fuga y para ello, robó la moto de una vecina y salió a toda carrera en dirección a las afueras de la ciudad.

De inmediato dieron aviso a la policía y comenzó la persecución que incluyó un operativo cerrojo que logró cercar al malviviente en la colectora de la Ruta 9. Ahora se espera la decisión del Juzgado de Menores.