Sra. Lili Berardi:
Me dirijo a Usted con el respeto que su persona se merece, personal y exclusivamente su programa. Lili me encuentro en una situación desesperante: tengo 17 años, vivo sola con mi papá que está muy enfermo y mi hijo de tres años. Estoy tratando de terminar mis estudios con mucho sacrificio y solo recibo los $150 del Plan que no me alcanza para poder comprarle los remedios a mi papá.
Tuvo un golpe muy grande en la cabeza, con un coágulo de sangre en el cerebro y la órbita del ojo fracturada, todo producto del golpe. Lo atiende el Dr. Moreal, que me recetó varios antibióticos que tiene que tomar si o si para no convulsionar. Resulta que cuando voy por primera vez a buscarlas, estuve cuatro días seguidos para poderlas conseguir. Me recetaron de 90 y 60, pero me dieron solo la mitad. Se me terminó y tuve que ir nuevamente; estuve aproximadamente una semana y media en donde “no” las conseguí y recurrí a ustedes que me las consiguieron en dos horas.
En la farmacia del hospital me dicen que las tienen pero que tiene que autorizarla Desarrollo Humano… ¡es una manera de decir! A mí me mandan de administración en administración, me mandan a hablar con la Señora Secretaria Del Director, te lo dicen así Lili, aparte de tratarte mal, con feos tratos y con mucha falta de respeto. Uno pierde de las 8 de la mañana hasta las 13 ó 13.30 horas, para que la señora te conteste que no hace tiempo, que vuelvas otro día, que está muy ocupada, que el director no está y, por último, que va a hablar con el Dr. para que le de otra cosa similar. Lili fuimos a planteárselo al Doctor y él le explicó delante de mí que lo que él recetó es un medicamento de lo más común, que debe tomar por la gravedad de su lesión y que, aparte, es uno de los más baratos ya que sale $50, mientras que los de mayor calidad salen entre $80 y $130.
Lili se lo juro por mi hijo que hoy llegué del Hospital y me largué a llorar. Me contestaron que le deje la receta y que vaya mañana para ver si podían hacer algo. Mi papá ya hace tres días que no toma la medicación, cuando el doctor me recomendó que se las de a horario. Ahora estoy más tranquila y le estoy escribiendo esta carta para decirle si nuevamente me puede ayudar, ya que, siendo una radio, se lo digo con total honestidad, dan más servicios que lamentablemente el Hospital.
La saludo muy atentamente. Gracias, muchas gracias.
Marilina Márquez