Querida Silvia Pérez:
El ángel de los voluntarios de Cruz Roja, donde tu estabas los encuentros eran sabios de estima, de alegría, de verdadero compromiso como integrante de nuestra institución. Fuiste el refugio y la oreja de cuanto problema había. Con respeto con cariño, con ángel. Siempre te lo dijimos vos naciste LIDER, de esos que no tienen que imponerse ni con envidias ni con maldad, con una humilde pero gran entrega. Nunca olvidaremos el 3° Encuentro de Voluntarios, de anfitriona perfecta junto a tus amigos sampedrinos. Siempre tuviste el poder que compartimos con amor y los mail donde me contabas de tu amor y tu preocupación por las anomalías por tu querida filial. Creemos que ahora vas a poder desde otro lado ayudar a tu área socorro, limpiando la maleza desde lo alto, armando piezas de un rompecabezas. Para “nosotros” siempre serás la “presi”. Este DOLOR que ahora sentimos será el mismo PODER que nos impulsará a continuar la lucha de los “Bichitos Colorados” como tu lo llamabas. Si, donde te veíamos llegar ahí íbamos, a matear, a trabajar, a estudiar, lo que más nos gustó de ti ES LA SABIA PALABRA DE ALIENTO. A tu lado no aprendimos ni odio, ni venganza. Gracias por haberte conocido y permitir tu amistad. Queremos que mores en paz. Luís, Mariano, Evelyn, Pablo, Ramiro, Lucas, Elisa, María, Lisandro, Ariel, Mario, Lis, Néstor, Javier, etc. Mariano, e-mail: [email protected]