De la polémica por el dinero destinado a mantener depósitos para vehículos secuestrados por la municipalidad al remate anunciado en mayo de 2015 para deshacerse de toda la chatarra, no quedaron ánimos de debate. El jueves ingresó al Concejo Deliberante el pedido de destrucción de todos los rodados que hayan permanecido por más de 180 días en manos de la comuna sin haber sido reclamados por sus dueños y que no estén sujetos a causas judiciales activas.
Tal como lo denunció este medio hubo saqueos en galpones, robos de autopartes, desaparición de documentación y motores o falta de registro adecuado por descuido de las sucesivas administraciones e indiferencia o negligencia por quienes transitaban en esos vehículos y nunca pudieron justificar su tenencia.
Si la comisión que estudiará la adhesión a la ley provincial que permite la compactación y el desguace decide aprobarlo terminarán los predios destinados a restos de rodados que permanecen a la intemperie sin que sus dueños los recuperen.