A pesar de la contratación de seguridad privada y servicio de videovigilancia, el Cementerio municipal sigue siendo objeto de vandalismo. Por ello, y ante denuncias recientes, la Justicia ordenó allanamientos que aunque resultaron negativos permitieron la conformación de una causa por otros delitos.

El personal del Gabinete Criminológico de la Comisaría local procedió a cumplir con una orden de allanamiento solicitada por la Fiscalía interviniente y autorizada por el Juzgado de Garantías luego de que la investigación del caso permitiera establecer sospechas respecto del presunto destino de elementos robados en bóvedas y tumbas de la necrópolis local.

El operativo tuvo lugar este miércoles por la tarde en un local que se dedica a la compraventa de metales, ubicado en 3 de Febrero al 3600, donde la policía llegó con la orden judicial para requisar el lugar en procura de hallar objetos provenientes de ese tipo de ilícitos.

Si bien no se encontraron los elementos que fueron a buscar en el marco de la causa por robos en el cementerio, durante el allanamiento encontraron armas que carecían de la inscripción legal correspondiente.

La Policía secuestró tres escopetas calibre 12/70 y calibre 16, y multiples cartuchos intactos distintos calibres. Ante ello, el responsable del lugar, un hombre de 49 años, fue imputado por el delito de tenencia ilegal de arma de fuego que ahora tramita en la Fiscalía de Marcelo Manso y por la fue formalmente notificado.