Romina Giménez, la integrante del Movimiento Evita que apuñaló a su compañera de militancia Ángeles Mindurry está imputada por tentativa de homicidio y quedó a disposición de la Justicia en calidad de detenida tras declarar ante la fiscala María del Valle Viviani, que instruye la causa penal en su contra.

La joven prestó declaración indagatoria y dio su versión sobre lo ocurrido. Tras ello, Viviani solicitó convertir la aprehensión en detención y el Juzgado de Garantías interviniente accedió, por lo que continuará a disposición de la Justicia, alojada en la Comisaría de la Mujer de Villa Ramallo.

En su declaración, Giménez dijo que el conflicto con Ángeles Mindurry estaba relacionada con la sospecha de que la víctima habría tenido algún tipo de vínculo con su expareja.

Señaló que llevaba un cuchillo debajo del asiento de la moto porque había recibido amenazas y temía algún tipo de ataque. Sobre la pelea, dijo que sólo se “defendió” y refirió no saber con precisión cómo ocurrió el momento en que apuñaló a Mindurry.

La joven herida se recupera en el área de internación general del Hospital local tras recibir cinco puntazos: dos en la espalda, que provocaron la perforación de un pulmón; dos en la zona abdominal, que fueron los más graves; y un corte en el rostro, desde la frente hacia abajo.