El viernes 10 de enero, viniendo desde Arrecifes, me encuentro con que una empresa privada, supuestamente contratada por Vialidad Provincial, llevaba unos 18 kilómetros de pintura demarcatoria hecha.
Líneas blancas y amarillas pintadas sobre los baches y demás roturas que esta ruta tiene en casi todo su recorrido. Pero lo insólito del caso es que ese mismo viernes, me entero por un periódico de la ciudad, que en febrero saldrá la licitación para el arreglo y reparación de dicha vía.
Dicho esto, me pregunto: ¿Más corrupción? O es que primero se demarca el camino, luego se repara y para finalizar, se lo vuelve a pintar.
No entiendo. ¿Alguien me lo puede explicar?
Carlos Eduardo Fariña
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