Salud Mental: el calvario de Mónica, la mamá de un adicto que necesita ayuda
Fue entrevistada por Lilí Berardi y contó lo complejo que es afrontar una situación que atraviesa a toda su familia. Su hijo estuvo en tratamiento durante tres años hasta que recayó y comenzó a consumir alcohol "todos los días". El diálogo con las autoridades del área y el reclamo por el "destrato" hacia una persona que busca mejorar su calidad de vida.
Durante la mañana del sábado, Mónica, madre de un paciente de Salud Mental con internación voluntaria fue entrevistada en Sin Galera y contó la difícil situación que atraviesa desde que uno de sus hijos retomó el consumo de alcohol.
"Hace un mes recayó, yo llamaba al CPA, hablaba con la psicóloga y le decía que no estaba bien", explicó la mujer, que detalló que la situación empeoró al punto de que su hijo "empezó a tomar todos los días".
Expresó que hizo el "trámite para internarlo" y que hizo "todo" lo que le "dijeron", hasta que el director de Salud Mental, Hernán Gorini lo fue a buscar para llevarlo a Baradero.
"Lo llamaron y le dijeron que tenía que internarse, pero no lo vinieron a buscar con policías y ambulancias como a mí me habían dicho", refirió con pesar la mujer.
Tras llegar al lugar, el muchacho insistía en que no quería quedarse en el Hogar de Cristo, el centro barrial al que había sido trasladado.
Al comunicarle la inquietud a Gorini, el director de Salud Mental le dijo que "dé gracias a que lo llevó a ese lugar" ya que “es el único que lo recibe en esas condiciones”, contó Mónica.
"Me dijo que si se quería ir, que se vaya, que es mayor de edad", aseveró la mujer.
Refirió que sufrió "destrato y mal hablar" por parte del jefe del área y que ella hará "lo que sea" para que su hijo se recupere.
"Una psicóloga de Salud Mental me dijo que la solución era que mi hijo se muriera. Toda la familia está mal a raíz de todo esto y no encontramos la solución", concluyó Mónica.
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