San Pedro, una ciudad que no necesita plata para la limpieza
Veredas, pasillos, baños, ventanas, calles y edificios públicos muestran un descuido injustificable por parte de quienes pueden brindar cuidados y limpieza a los lugares comunes.
Es muy frecuente que los vecinos reporten a La Opinión situaciones en las que la falta de limpieza, el descuido o la despreocupación ofrecen una imagen que desluce a una ciudad que tiene hermosos paisajes y pretende ser turística.
Cunetas tapadas, canillas que pierden, alcantarillas atascadas, terrenos baldíos con pastizales, escombros, bolsas de arena son sólo algunos de los problemas que se observan en las calles, avenidas y caminos. Como en todo, hay que mirar lo propio para criticar lo ajeno; la Municipalidad y otras reparticiones públicas que deberían ser ejemplo se han transformado en sitios desagradables y no por falta de presupuesto, sino de limpieza.
Hace pocos días, en ocasión de la cobertura móvil de una reunión con los autoconvocados por la inseguridad en la que la espera para acceder al despacho del Intendente se prolongó por varios minutos, las cámaras de Radio Cuarentena comenzaron a mostrar el estado del edificio, sus telas de araña, la suciedad y hasta los cables desgarrados del palacio. Para arreglar y mantener hace falta presupuesto, pero para limpiar deberían sobrar voluntades.
Los pasillos, los baños y las ventanas de las oficinas están signados por el abandono. El edificio del Correo Viejo, el Cementerio, la Terminal de Ómnibus, el Registro Civil, las escaleras de la zona de barrancas y otros sitios a los que concurren cientos de personas a diario están tan tapados de mugre como el Centro Preventivo de las Adicciones, un inmueble de propiedad de los sampedrinos que el pasado sábado recibió la ayuda de manos solidarias para cortar la maleza y pintar el frente tras un llamado de atención del Intendente Ramón Salazar.

En los últimos días son inmensas las cantidades de reportes que envía la gente sobre la situación actual del cementerio local, con la presencia de robos, vandalismo, césped sin cortar y la falta de respuesta de quienes se encargan del espacio.
A partir del reclamo público que hemos hechos en nuestros programas, muchos oyentes se han sumado y han enviado imágenes de el Correo Viejo, en el cual se desarrollan entre todas las actividades, dictados de clases, la situación en la que se encontraban los baños.
Las imágenes hablan por sí mismas y aquí hemos elegido solo algunas que muestran que una escoba y un trapo logran maravillas sin gastar un solo peso.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión