El lunes por la tarde le hackearon la cuenta de WhatsApp a un joven e inmediatamente le escribieron a todos sus contactos para pedirles dinero. Uno de sus amigos accedió y le transfirió en dos veces 36.000 pesos. 

Más tarde la hermana de quien hizo las transferencias se dirigió a la casa del amigo de su hermano para comprobar si había recibido el dinero y se percataron que de que le habían intervenido la cuenta.  

Inmediatamente radicó la denuncia en la Comisaría y alertó en sus redes sociales a sus otros amigos y allegados de que se estaban haciendo pasar por él. 

Los delitos con esta modalidad parecen ser cosa de todos los días y a menudo La Opinión recibe este tipo de denuncias. 

Para evitar caer en estas estafas se recomienda activar la verificación en dos pasos, evitar compartir los códigos con terceros y chequear por otra vía, como un llamado telefónico o un mensaje común, ante la solicitud de dinero de algún conocido vía WhatsApp.