La de los Villarruel parece ser una familia marcada por los hechos trágicos y de violencia, más allá de sus características. Por uno u otro motivo, desde hace años aparecen vinculados a todo tipo de circunstancias y siempre transitando por una delgada linea emparentada con lo delictivo y con cierto tipo de “protección”.
Ignacio “Tito” Villarruel es el menor de los hermanos varones y está vinculado a un violento hecho acontecido tiempo atrás en inmediaciones de la Bajada de Chaves, en el mismo bar que fue allanado hace nueve días atrás cuando detuvieron a su hermano y su sobrino por el asesinato de Hugo Rodríguez.
La causa está caratulada como Lesiones gravísimas y por eso se encuentra detenido en la Comisaria San Pedro aguardando que la Justicia decida.
Hace unas semanas, su defensa había solicitado la excarcelación pero el Juzgado de Garantías interviniente le negó ese beneficio, por lo que deberá seguir detenido y ahora mucho más comprometido. Es por eso que la Fiscala Gabriela Ates solicitó la prisión preventiva debido a que, además de las características del hecho, el caso se fue agudizando con el paso de las semanas.
El joven de 18 años, identificado como Jonathan Leguiza, quien fue victima de “Tito”, sufrió complicaciones en su estado de salud y debido a las lesiones vasculares sufridas le amputaron la pierna izquierda.
El hecho se produjo el 7 de julio a las 13.30, cuando por circunstancias que se desconocen Leguiza y Villarruel comenzaron a discutir cuando se encontraban a orillas del Riacho San Pedro, a pocos metros de la calle San Lorenzo y prácticamente frente al bar propiedad de “los Villarruel”.
Allí, “Tito” le deserrajó un disparo a Leguiza con un pistolón, que le produjo una seria lesión en la parte interior del muslo afectando la arteria femoral.
El joven herido cruzó como pudo la calle y se dirigió al citado bar, allí fue asistido y una de las personas presentes le efectuó un torniquete para evitar que siguiera perdiendo sangre, al menos hasta que fue asistido por el personal del servicio 107.
La víctima fue intervenida quirúrgicamente en dos oportunidades en nuestra ciudad y luego trasladado a otro nosocomio.
Desde aquel día, Leguiza permanece internado en un centro asistencial de Buenos Aires; si bien nunca pudo declarar ante la Fiscala Gabriela Ates, se entiende que la situación procesal del imputado es sumamente comprometida y podría esperar el juicio alojado en una Unidad Penal.
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