Diego Armando Albacete, conocido como “el Bombero” o “Nutrio”, fue declarado “no culpable” por el jurado ciudadano que presenció las audiencias del debate oral y público en el marco de la causa por asalto a mano armada a un camionero en ruta 9 por la que estaba acusado.

Albacete llegó al juicio con el beneficio de arresto domiciliario, es decir en calidad de detenido en un proceso que duró más de tres años desde cometido el hecho por el que resultó inocente para la Justicia en un juicio en el que su abogado defensor, Paulo Cordara, logró convencer al jurado de que no era culpable del delito de robo agravado por el uso de arma de fuego.

Apenas fue apresado, la Municipalidad decidió despedirlo. Dieron de baja el contrato que tenía como “empleado temporario”, una condición en la que estaba desde que entró a trabajar en el Estado municipal, en 2015. Por ello, reclamó en el fuero Contencioso Administrativo.

El de julio de 2020, alrededor de las 18.45, a la altura del puente de La Buena Moza, en sentido Buenos Aires – Rosario, dos delincuentes llegaron en una moto y apuntaron con un arma de fuego a un camionero, para asaltarlo.

La Fiscalía acusó a Diego Armando Albacete y a Sebastián León de ser los asaltantes. Al primero, además, lo señaló como qu9ien portaba el arma Bersa Thunder 22 milímetros con numeración suprimida con la que la víctima fue amedrentada.

La policía encontró el arma en la zona de Lucio Mansilla y Benefactoras Sampedrinas, en medio de una persecución. León fue detenido y su cómplice huyó. Diego Albacete fue apresado luego, acusado de ser el otro delincuente que protagonizó el robo.

Sin embargo, los elementos probatorios reunidos por Fiscalía y el relato de los testigos ofrecidos por cada parte no alcanzaron para que el jurado ciudadano encontrara responsable a Albacete de los delitos por los que fue enjuiciado, por lo que el veredicto fue “no culpable”.

Diego Armando Albacete se quedó sin trabajo el 23 de diciembre de 2020 mediante un decreteo que le dio de baja el contrato “por razones de servicio”. Aunque no lo escribieron, todos sabían que lo despedían por haber sido detenido en el marco de la causa penal en trámite en su contra.

“El bombero” cumplía tareas en el área de Parques y Jardines que depende de la Secretaría de Servicios Públicos. Cumplía horario de 6.00 a 14.00, de lunes a viernes. Había empezado a trabajar en febrero de 2015, como “decreto”, y en agosto de 2016 pasó a formar parte de la planta temporaria.

En su reclamo ante el Juzgado en lo Contencioso Administrativo, su patrocinio letrado recordó que la ley de empleo municipal vigente defiende a rajatablas la estabilidad del agente y que un trabajador temporario es aquel que es contgratado para trabajos eventuales y con un tiempo establecido, especificado en el contrato.

“Cualquier infracción a lo establecido en materia de planta temporaria convertirá al trabajo transitorio en definitivo y al trabajador se lo considerara ingresado a la planta permanente a partir de la fecha en que inicio su prestación de servicio”, dice esa ley.

Por eso, Albacete exigió a la Justicia que le devuelvan el puesto de empleado municipal y que le paguen los salarios caídos desde enero de 2021 hasta el momento de dictar sentencia en el caso, algo que todavía no ocurrió.