El frente La Libertad Avanza, que tiene al diputado libertario Javier Milei como precandidato a presidente de la Nación, tendrá boleta en los cuartos oscuros de San Pedro con el exintendente interino Ramón Salazar como precandidato a jefe comunal.

El concejal todavía en uso de licencia —evalúa volver la semana que viene—, es el primero en la línea sucesoria de su padre, el intendente Cecilio Salazar, de quien se distanció tras ejercer casi un año y medio la intendencia, con aspiraciones a ser candidato este año, pero fue desplazado cuando el mandatario electo decidió volver al cargo.

Su desplazamiento implicó la salida de otros funcionarios que pasaron por el gabinete de Cecilio y del período en el que Ramón estuvo al frente del Poder Ejecutivo. De esos integarntes del Ejecutivo eyectados, tres forman parte de la lista de La Libertad Avanza.

El tercer precandidato a concejal es Fernando Negrete, exdirector de Comisiones de Fomento y ex subsecretario de Desarrollo Humano a quien Cecilio Salazar supo ungir en el referente absoluto de esa área durante la deslucida gestión de Karina Chiarella.

Entre los suplentes aparecen dos que fueron expulsados del gabinete tras la salida de Ramón. Ambos son empleados municipales, eran directores y luego del regreso de Cecilio tuvieron que irse del gabinete por decisión del intendente y la nueva conducción del Gobierno.

Uno de ellos es Luciano Juhant, que va segundo suplente. Exconcejal de Barbieri, exfuncionario de Guacone y exdelegado de Santa Lucía, el expastor evangélico y actor fue el último eyectado de la era Ramón.

El otro es Gustavo Franco, el exdirector de Servicios Públicos, a quien también expulsaron del gabinete apenas volvió Cecilio. El exjef del Corralón ocupa el cuarto lugar de la lista de precandidatos a concejales de Ramón Salazar.

Esta semana fue objeto de una polémica con la presidenta del Concejo Deliberante y segunda candidata a concejal en la boleta de Cecilio, Mónica Otero, quien publicó una historia en redes sociales con un texto que sería de Franco, en el que él aclara “nunca fui ni seré un traidor”.

El primer precandidato de la lista de Ramón Salazar es su amigo, exchofer y exsecretario privado Mauro de Rosa, un hombre de absoluta confianza que supo ser parte de la mesa (muy) chica en la que se tomaban las decisiones de Gobierno durante la gestión del exintendente interino.