El conflicto entre familiares de niños y niñas que tenían su fiestita de fin de curso del jardín 903 en el club América terminó con tres mujeres aprehendidas, un adolescente trasladado por la policía, tres cuchillos secuestrados y una paciente atendida en el Hospital por diversas lesiones.

Tras prestar declaración, la acusada de provocar las heridas, una joven de 30 años que es madre del adolescente de 13 que también fue aprehendido, recuperó la libertad y aseguró en redes sociales que el hermano de la mujer lesionada fue quien le “pegó en la fiestita” de su hijo “donde también estaba su hija bailando.

“No me da vergüenza, por que acá el que hizo todo fue él, y su cría que lo vino a defender”, dijo la joven, conocida como “La Pipona”, cuya pareja es un exconvicto que cumplió condena por homicidio y que, recientemente liberado, ahora está detenido por robo calificado, luego de ingresar armado y encapuchado a una vivienda mientras los propietarios dormían.

La persona que resultó lesionada, una mujer de 41 años, fue asistida en el Hospital pero se fue por decisión propia antes de que le dieran el alta, a pesar de que le habían recomendado quedar en observación porque detectaron que tenía “un perdigón en el cráneo”, según informó el jefe de la Guardia, José Herbas.

“Ella refirió al médico que tenía una herida visiblemente muy pequeña en la zona parietal, cerca de la parte temporal, que fue por arma blanca”, señaló Herbas.

“En la radiografía vimos unos perdigones y la tomografía computada nos dice que hay un proyectil en la caja craneal, que si bien no afectó ninguna zona de importancia sí lo tenía”, explicó.

La mujer dijo en el Hospital que hace un tiempo tuvo un conflicto del que sería resultante esa lesión, aunque a los médicos les daba la sensación de que era nueva. Quienes estuvieron en la zona del club América durante el conflicto el viernes no refirieron que haya habido disparos de arma de fuego ni escucharon detonación alguna.

“Le informamos a la paciente y a su familia que tenía que quedarse internada para un seguimiento y para que la viera el neurólogo, pero la paciente no aceptó y se retiró sin el alta médica”, señaló el médico.

La paciente “tenía un perdigón en la caja craneal, lindante al cerebro”, indicó Herbas. “Mientras no haya sintomatología, no se los toca, pero siempre es cuestión de evaluación”, dijo y agregó este lunes por la mañana que “hasta ahora la paciente no ha regresado, así que no ha tenido síntomas”.

La mujer presentaba lesiones en la cabeza y en el cuello, contusión en el pómulo izquierdo, diversas escoriaciones y una herida punzo cortante de medio centímetro en zona del torso, todas de carácter leve.