Turnos de Pami: es cierto que no atienden el WhatsApp
Fue a las seis a buscar turno para el neurólogo de su madre, intentó luego por WhatsApp, volvió y le dijeron que para Pami no había. Volvió a preguntar por la gestión telefónica y recibió una mala respuesta. La Opinión verificó y nadie responde. Las personas mayores tienen miedo a quejarse y el hospital está desbordado por la demanda.
La recomendación se reitera una y otra vez “pida turno por WhatsApp” pero lo cierto es que hay que ir hasta el Hospital a gestionarlo y no siempre se tiene suerte. Desde que el centro asistencial se vio obligado a tomar a todos los pacientes de Pami sin que exista mayor apoyo económico, todo se ha complicado.
Hubo esfuerzos para asistir la demanda pero nada es suficiente frente a la dimensión que tiene la situación a la que han sido sometidos quienes peregrinan por médicos de cabecera, especialistas, estudios especiales, odontólogos y otras especialidades que no siempre están disponibles. Los pacientes que llegan con urgencias son sometidos a derivaciones a ciudades alejadas y por ende, no hay muchas alternativas para que los familiares puedan acompañarlos.
Lejos de quejarse, los pacientes prefieren el silencio por temor a ser reprendidos por los profesionales o la administración pública. Los lamentos se limitan al ámbito familiar y a la resignación.
Cuando son los hijos los que deben ocuparse de sus padres, esa actitud se revierte porque elevan la voz y entienden el verdadero padecimiento que atraviesan las personas mayores para recibir atención.
El martes por la mañana, una mujer hizo llegar sus comentarios tras gestionar personalmente un turno para el neurólogo que necesita su mamá. Se lo adjudicaron para el 28 de noviembre.
“Fui a las 6 a.m. a buscar un turno al hospital para el neurólogo. Me iba anotar el chico, pero le aclaré que era para mi mamá que tiene Pami. Entonces me mandó a una oficina porque el chico en cualquier momento iba a llegar. Me dirigí, había un hombre esperando y me dijo que comenzaba a las siete a atender”, indicó la hija de la paciente.
“Me retiro y vuelvo a mi domicilio. Mando mensaje al supuesto WhatsApp de turnos de Pami y no obtuve respuesta”. Para acreditarlo envió su propia captura de pantalla donde además se observan intentos anteriores.

“Me dirijo tipo ocho a la oficina donde se encuentra el chico que da los turnos. Que ni el nombre sé. Le consulto sobre el WhatsApp. Me responde de mal modo. Cuando mandaste? Le muestro el chat y me dijo Ahhh estas apurada!!!”, relató la mujer que respondió: “No, no estoy apurada, simplemente necesito un turno para el Neurólogo con urgencia”.
La respuesta del empleado de Pami fue la siguiente: Ah no, urgente no!! Para Diciembre”. Lo curioso del caso reside en que cuando habló con el otro recepcionista le había indicado que había turnos disponibles y que se lo podía ofrecer hasta que pronunció la palabra “Pami” porque cuando fue a la oficina correspondiente para el mismo médico no había más lugares. “Te habrá entendido mal”, le dijo a quien retornó a su domicilio con una consulta para el día 28.
La Opinión y Sin Galera comenzaron la misma gestión por la vía que indican para solicitar los turnos y este fue el resultado:

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