El 7 de febrero, un nene de 8 años fue internado en el Hospital local, tras llegar de Teodelina (Santa Fe) con los síntomas característicos de la enfermedad. Tres días después fue derivado a un centro de mayor complejidad en Morón. Dos semanas después del diagnóstico y con el niño ya dado de alta en su vivienda, el Municipio instrumentó medidas que incluyeron fumigación en cinco cuadras a la redonda de la residencia del menor y recomendaciones para evitar la proliferación de mosquitos en las casas particulares. “Él está bien, no es portador ni va a contagiar. Esto se contagia si mosquitos sanos pican a alguien infectado. Estuvimos en el Hospital Gutiérrez y nos dijeron que, como fue tratado a tiempo, ya es inmune y no es portador, así que no puede contagiar”, explicó la madre a La Opinión.
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