Alrededor de cincuenta propietarios de pequeñas embarcaciones de pesca fueron notificados por los responsables del Camping Mansa LyFE sobre la cancelación del alquiler del amarradero. Varios hechos de robo sucedidos en el lugar fueron el motivo de la decisión del complejo turístico. Así remitieron una nota a los interesados en la cual manifiestan que la fecha límite de permanencia de las embarcaciones en ese sector de la costa será el 15 de octubre. Ante el mínimo plazo, los damnificados buscan un lugar seguro en la costa para dejar sus propiedades sin sufrir perjuicios. En la nota enviada a los propietarios de canoas y lanchas, muchas de las cuales se utilizan como medio de vida, se menciona el cumplimiento estricto de la Ley Bonaerense Nº13.531. La angustia y preocupación suman a este problema la falta de lugares públicos donde amarrar.
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