Vale la pena visitar el Sueño del Tano
El predio en el que Graziano y Piero Penduzzu, inmigrantes italianos y pintores de obra proyectaron su vida en este país, se convirtió en una galería de arte al aire libre y un museo con objetos de la vida cotidiana.
Estaba en una de las tantas casas en las que hacía trabajos de pintura o reparaciones menores. Le dieron una estatuilla para reparar y allí se despertó su vocación artística. Primero fabricó una réplica de aquella pieza, más tarde emplazaría en su propia casa una escultura y luego pensó en modelar sus propios recuerdos para su tributo mayor a la familia, a su patria y a las personas que admiró.
La estatua de su madre, el mapa de Italia con todas sus provincias delimitadas con piedras, la edificación típica de Cerdeña, el reloj de sol, el calendario que relaciona le paso del tiempo con los signos del zodíaco, su propia cara en relieve sobre la pared del taller donde trabajaba cada día y otras piezas particulares forman parte de los sectores que se visitan en el parque.
Un día, el programa Sorpresa y Media que se emitía por canal 13, llevó “al tano” de regreso a su patria, facilitó el encuentro con su familia y hasta lo ayudó con la cartelería para señalizar el camino que conduce hasta ese original museo a cielo abierto con ubicación privilegiada y atendido "por sus propios dueños"; los herederos.
Fueron los vecinos quienes comenzaron a aportar muchos de los elementos que se exponen en el galpón de proporciones que alberga los recuerdos cuyo valor no se mide en dinero.

“El Sueño del Tano” exhibe desde automóviles y motos de antaño a facturas de comercios que ya no existen pero en los que todos compraban. Hay coleccción de monedas nacionales y extranjeras, instrumentos musicales, radios, postales que muestran imágenes del San Pedro de ayer, juguetes, herramientas de trabajo e innumerables elementos entregados en guarda por diversas familias. Vitrinas repletas de fotos, una bicicleta del primer “delivery” de reparto de la Panadería y Confitería Rotundo, el carro de helados de Pototo, con cucharitas de madera incluídas; un fonógrafo con cuya púa se surca el “Volver” en la voz de Carlos Gardel y estampillas.
Graziano, autodidacta, escultor y creador de cada una de las magníficas obras que se emplazan en el terreno sobre la barranca, soñó en sus comienzos con este lugar que abre sus puertas a todos los que quieran visitarlo.
Entre las esculturas se destaca el calendario reloj de agua que indica mediante un original mecanismo creado por “El Tano” y que lanza chorros de agua según el día, mes, año y hora. El mapa de Italia donde el visitante puede ubicarse en la provincia que elija para tomar una foto. Los signos del zodíaco con sus características e innumerables esculturas de animales autóctonos y personajes destacados de la historia mundial y local.

COMO LLEGAR Y CUANTO CUESTA LA ENTRADA
Ubicado cerca de la ciudad, en Lavalle al 2.800 se puede acceder por camino Lucio Mansilla y doblar a la derecha siguiendo el cartel indicador que invita a este lugar tan particular de San Pedro que abre todos los sábados por la tarde y los domingos y feriados desde las 10,30 hasta las 19 Hs. y un poquito más ahora en temporada de verano. Cuenta con cuerpo de sanitarios y para consultas este es su número telefónico (03329) 424192
La entrada cuesta $1.000 y permite a los visitantes disfrutar del parque compartiendo un picnic o tomando unos ricos mates. El parque también recibe a partir de la primavera a los alumnos de las escuelas del partido.
Sin demasiada promoción por parte del Estado local, el predio se mantiene con el esfuerzo de la familia y es una excelente opción para pasar un buen momento de distracción y aprendizaje.
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