Villa Jardín: el camino está destruido y los vecinos, molestos
También se quejan por falta de mantenimiento de las cunetas y las banquinas, donde ellos cortan el pasto para sostener la prolijidad. Además, señalan que hay lugares abandonados. La carpeta asfáltica no tiene mantenimiento hace décadas y en algunos sectores está destruida.
Los habitantes de Villa Jardín reiteraron sus quejas por el estado deplorable de la zona, focalizando su atención en el camino de acceso al Aero Club, que presenta un deterioro alarmante en varios sectores.
Vecinos señalaron a La Opinión que el granulado visible en la calzada evidencia la falta de tratamiento adecuado durante muchos años, denotando que es posible que no haya recibido mantenimiento en décadas, o incluso desde su construcción.
La ausencia de asfalto es evidente y problemática, dado que en algunos tramos del camino se han formado hundimientos que generan baches, los cuales, aunque temporalmente puedan estar cubiertos, apuntan a un problema mayor.
La sección más crítica es la próxima al Almacén 9 de Julio, una clara señal del mal estado de la calzada.
Cabe destacar que, hasta mediados de la década del 80, el agua de lluvia proveniente de los campos corría por las cunetas de la ruta 191, desembocando —una parte— finalmente en la curva conocida como “Los Dos Machos”, sumando la que llegaba desde el paraje La Buena Moza.
Esto era el resultado de la inundación de Villa Jardín, aún prácticamente despoblado. Esta situación generó que el camino permaneciera sumergido durante varios días, hasta que las aguas lograban escurrirse, ya sea atravesando campos hacia el cañadón próximo a El Sueño del Tano, o depositándose en el barrio Los Aromitos, lo que ocasionaba severos daños a la población.

Este fenómeno fue objeto de estudio por parte de la Dirección de Hidráulica de la Provincia durante el gobierno de Guillermo Farabollini, cuya planimetría determinó que el punto elevado del terreno estaba en la escuela Nº 18 y obligaba al desagote natural hacia Villa Jardín, en dirección a San Pedro, mientras que hacia el otro lado desembocaba en la ruta 9.
Esta realidad indica que el camino ha sufrido un deterioro considerable por décadas, un tema recurrente del que los ciudadanos exigen atención, especialmente en una zona que ha visto un aumento significativo en su densidad poblacional.
Además de la demanda por la reparación de la calzada, los vecinos reclaman por la limpieza de cunetas, una tarea que mayormente realizan ellos mismos, incluyendo el corte de pasto en las banquinas.
Aunque en algunos tramos ya no existen porque los automovilistas eligen circular por allí para evitar los pozos.

También piden por una mayor prolijidad de la estética, ya que salvo en áreas donde se han erigido nuevas construcciones, muchas propiedades y campos exhiben una desprolijidad inadecuada “como su fuesen taperas”, indicaron.
Un vecino, en su frustración, manifestó a La Opinión: “Es un desastre. No sé qué esperan para prestar más atención. Podrían aprovechar que están pavimentando la ruta 1001 para tirar un poco de asfalto aquí”, razonamiento que alguien más avaló.
¿Será posible? Mientras tanto, esperan respuestas mínimas, reflejadas en acciones que sean concretas. “Tal vez se dignen en atender nuestros reclamos”, enfatizó el ideólogo de la carpeta asfáltica por parte de la constructora IARSA, que opera en el camino a Río Tala.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión