Querida y estimada Lili:
Siempre tenemos que abusar de su buena intención. Es por eso que le pido por favor me reserve mi identidad y mis datos porque corremos serios riesgos por el tema que le voy a plantear.
En el barrio San Miguel no es fácil vivir, tenemos miedo porque hay cinco chicos de 15 a 20 años y tres chicas que no sé la edad, que se paran en la esquina de Cruz Roja y Ruffa todos los días desde las 13 hasta las 3 ó 4 de la mañana. Orinan, se bajan los pantalones y piden monedas y lo peor es que roban bicis, ropa y las venden para poder comprar vino y pegamento. No somos dueños de vivir como merecemos.
Si llamás a la policía, no te dan bolilla, no les importa nada. Parece que quieren que vuelva a morir otra persona y armar otro circo como lo hicieron anteriormente. Yo le pregunto al señor Intendente porque él puede tener personal uniformado frente a su casa y a nosotros no nos deja ni que pase un patrullero. La última recorrida del mismo fue el domingo a las 20.30 hs. Hoy es lunes 23.45 hs. y no ha vuelto a pasar. No podemos vivir así, nos vamos a tener que armar. Gracias.
[align=right]Anónimo[/align]