Fue la primera frase que pronunció un joven citado por la Fiscalía local para declarar por un caso de violencia ocurrido en una reconocida institución de la ciudad. En un marco absolutamente irregular, el mencionado pseudo testigo, recibió la sorpresiva citación de las autoridades, concurrió a la sede y manifestó, cuando fue informado del motivo de su convocatoria, ni haber participado del hecho ni siquiera como testigo. Aparentemente, un sosías habría sido la persona en cuestión y allí se originó la confusión. Sin datos certeros de su identidad ni domicilio, buscaron en los listados del padrón electoral, emitieron la citación y se equivocaron de testigo.
Ads